Por: Agencia AFP.
La población mundial, que ya supera los ocho mil millones, despedirá lo viejo y dará paso a lo nuevo, esperando sacudirse el peso de los altos costos de vida y el tumulto global.
Multitudes jubilosas despedirán el domingo el año más caluroso jamás registrado y cerrarán 12 turbulentos meses marcados por chatbots inteligentes, crisis climáticas y guerras desgarradoras en Gaza y Ucrania.
La población mundial, que ya supera los ocho mil millones, despedirá lo viejo y dará paso a lo nuevo, esperando sacudirse el peso de los altos costos de vida y el tumulto global.
En Sídney, la autoproclamada «capital mundial del Año Nuevo«, se espera que más de un millón de asistentes llenen la costa de la ciudad.
Incluso antes del anochecer, decenas de miles de personas se reunieron en puntos estratégicos alrededor del icónico Harbour Bridge de la ciudad, desafiando un clima inusualmente húmedo.
A medianoche (13H00 GMT), ocho toneladas de fuegos artificiales encenderán la mecha de 2024, año en el que se llevarán a cabo elecciones que afectarán a la mitad de la población mundial y los Juegos Olímpicos, que se celebrarán durante el verano en París.
Entre los hechos notables del año que se va están la proliferación de herramientas de inteligencia artificial con apariencia humana y el primer trasplante de ojo completo del mundo.
India superó a China como el país más poblado del mundo y luego se convirtió en la primera nación en posar un cohete en el lado oscuro de la luna.
También fue el año más caluroso desde que comenzaron los registros en 1880, con una serie de desastres provocados por el clima que afectaron desde Australia hasta el Cuerno de África y la cuenca del Amazonas.
Los fanáticos se despidieron de la «Reina del Rock ‘n’ Roll» Tina Turner, del actor de «Friends» Matthew Perry, del cantautor angloirlandés Shane MacGowan y del maestro de la novela distópica Cormac McCarthy.
Pero 2023 será recordado, sobre todo, por la guerra en Medio Oriente, iniciada con los ataques de Hamás del 7 de octubre en el sur de Israel y las represalias israelíes.
QUE LA GUERRA TERMINE
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) calcula que casi dos millones de gazatíes han sido desplazados desde que comenzó el asedio israelí, aproximadamente el 85% de la población en tiempos de paz.
Con los que antes fueron bulliciosos barrios de la ciudad de Gaza, reducidos hoy a escombros, quedan pocos lugares donde celebrar el año nuevo, y menos seres queridos con quienes celebrarlo.
«Fue un año negro lleno de tragedias», dijo Abed Akkawi, que huyó de la ciudad con su esposa y sus tres hijos.
Este hombre de 37 años, que ahora vive en un refugio de la ONU en Rafah, en el sur de Gaza, dijo que la guerra había destruido su casa y matado a su hermano.
Pero aún así, se aferra a modestas esperanzas para 2024.
«Dios quiera que esta guerra termine, que el nuevo año sea mejor y que podamos volver a nuestras casas y reconstruirlas, o incluso vivir en una tienda sobre los escombros», declaró a la AFP.
En Ucrania, donde la invasión rusa se acerca a su segundo aniversario, se respira entre esperanza y desafío tras el nuevo ataque de Moscú.
«¡Victoria! La estamos esperando y creemos que Ucrania vencerá», dijo Tetiana Shostka mientras sonaban las sirenas antiaéreas en Kiev.
«Tendremos todo lo que queremos si Ucrania es libre, sin Rusia», añadió el hombre de 42 años.
Algunos en la Rusia de Vladimir Putin también están cansados del conflicto.
«En el nuevo año me gustaría que terminara la guerra, que hubiera un nuevo presidente y volver a la vida normal», dijo Zoya Karpova, decoradora de teatro de 55 años y residente en Moscú.
Putin es el presidente que lleva más tiempo en el cargo en Rusia, desde Iósif Stalin y su nombre volverá a aparecer en las papeletas cuando los rusos voten en marzo.
Pocos esperan que la votación sea totalmente libre o justa, o que el ex miembro de la KGB regrese a las sombras.
A LAS URNAS
El 2024 se perfila como el año de los comicios, ya que el destino político de más de 4.000 millones de personas se decidirá en unas votaciones que darán forma a Rusia, Reino Unido, la Unión Europea, India, Indonesia, México, Sudáfrica, Venezuela y otros muchos países.
Pero una elección promete consecuencias globales. En Estados Unidos, el demócrata Joe Biden, de 81 años, y el republicano Donald Trump, de 77, parecen dispuestos a repetir en noviembre la carrera electoral presidencial, ya efectuada en 2020.
Como presidente en ejercicio, Biden ha dado muestras en ocasiones de su avanzada edad, e incluso sus partidarios se preocupan por las consecuencias de otros cuatro años de duro mandato.
Pero si hay preocupación por cómo sería una segunda administración de Biden, también la hay por el regreso de Trump.
Se enfrenta a varios cargos, y los votantes podrían decidir si el grandilocuente autoproclamado multimillonario irá a la Oficina Oval o a la cárcel.