De acuerdo a Johnny, el presidente Abinader habría dispuesto una comisión de Santiago para resolver la situación que afecta la Alianza.
Tras 140 años de gestión cultural e histórica en Santiago, la Sociedad Cultural Alianza Cibaeña se ve forzada a cerrar sus puertas debido a la cancelación y trasladado de sus únicos tres empleados por disposición de la ministra de Cultura, Milagros Germán.
Según explica Johnny Guerrero, presidente de la institución, desde el Ministerio de la Cultura bajó la orden directa debido a que dicen que la Alianza Cibaeña está violando la ley por tener a tres empleadas nombradas en el Ministerio laborando allá, “derrochando el dinero”.
Sin embargo, estas tres personas llevan más de veinte años prestando sus servicios por un salario de 11 y 10 mil pesos mensuales y anteriormente nunca se mencionó que se estaba rompiendo la ley.
“Pero si estamos hablando de 32 mil pesos mensuales de empleados, que derroche de dinero, señora ministra, un derroche de 32 mil pesos que ustedes pagan mensuales”, cuestionó Guerrero.
De acuerdo a Johnny, el presidente Luis Abinader habría dispuesto una comisión encabezada por la gobernadora y el senador de la provincia de Santiago para resolver la situación, pues desde la Alianza lo que buscan es dejar de violar la ley y reubicar a estas empleadas en la nómina de la dependencia del Estado correspondiente, pero la ministra “le ha pasado por encima” al mandatario.
“Entonces si se nos retiran esos empleados necesariamente nosotros tenemos que cerrar las puertas, no podemos seguir con la Alianza dando los servicios que prestamos”, puntualizó Guerrero.
El presidente de la centenaria institución fundada por Eugenio Deschamps, estableció que, al intentar mediar con la encargada de recursos humanos del Ministerio, esta le confesó que tanto ella como la ministra, Milagros Germán, no saben lo que es la Sociedad Cultural Alianza Cibaeña y entienden se trata de una ONG.
“Nosotros no estamos en farándula, entonces tenemos una ministra que parece que piensa que todo es farándula y no es así. Que se vaya para su programa si ya no puede dirigir un Ministerio de Cultura”, indicó Guerrero.
Explicó que solo queda una joven de 25 años en la institución, a quien la comisión de la Alianza Cibaeña le autogestiona el salario, y con el traslado de los demás empleados, ella estaría encargada de todo en los tres niveles que funcionan en el edificio.
“Lo único que podemos hacer ponerle una silla ahí abajo y que deja una puerta abierta porque es hasta un peligro que esté aquí ella sola”.
Según explica, tanto Rafelito Mirabal, director provincial de Cultura y otras personalidades han intentado mediar con el Ministerio, no obstante, no han conseguido nada.